Para corregir este problema es muy importante la detección precoz, pues si podemos restaurar la visión del ojo que ve peor a edades tempranas, cuando el sistema visual es más plástico, el ojo rápidamente aprende a establecer una buena comunicación con el cerebro.
Los hallazgos reportados en un estudio de JAMA OPHTHALMOLOGY (AMERICAN MEDICAL ASSOCIATION) sugieren que el impacto negativo de la ambliopía (ojo vago) en la «competencia escolar, social y atlética» también pueden impactar negativamente la autopercepción de un niño, haciendo que la ambliopía sea más que simplemente una disminución de la agudeza visual.
Este artículo se suma al creciente concepto de literatura de que la ambliopía tiene efectos generalizados más allá de una reducción de la agudeza visual. Los niños con ambliopía tuvieron puntuaciones de resultados escolares significativamente más bajos que los controles, y esto se relacionó con su velocidad de lectura reducida según lo evaluado con un sistema llamado ReadAlyzer.
De manera similar, obtuvieron calificaciones más bajas en su autopercepción de competencia atlética debido a las dificultades para lanzar y atrapar objetos. Los datos presentados sugieren que la decisión de tratar a un niño con ambliopía debe extenderse más allá de las mejoras anticipadas en la agudeza visual, así como la necesidad de terapias y ejercicios visuales.