Tanto el orzuelo como el chalazión se manifiestan con el párpado abultado, y aunque son cosas diferentes puede ser difícil diferenciarlos a primera vista.
Un orzuelo es un proceso infeccioso agudo causado por la infección del fóliculo de una pestaña y la glándula asociada. Aparece como una protuberancia, habitualmente rojiza y dolorosa en el borde del párpado.
Un chalazión es un proceso crónico no infeccioso. Aparece si una glándula sebácea de la epidermis del párpado se agranda y como consecuencia la apertura de esa glándula se obstruye debido a la grasa. Es habitual que la causa de esta condición sea un orzuelo. Tiende a aparecer más alejado del borde del párpado que el orzuelo.
El tratamiento del chalazión suele ser una inyección de corticoides en la propia glándula para drenarla y así liberar la obstrucción ocasionada por la grasa acumulada. Se realiza con anestesia local y es una intervención sencilla.
Cualquier persona puede padecer un orzuelo o chalazión, pero algunas condiciones aumentan las posibilidades de desarrollarlos. La blefaritis, que es una enfermedad que afecta a los párpados, los cambios de estación, cambios hormonales, algunas enfermedades de la piel como la rosácea o dermatitis aumentan el riesgo de producirlos.
Una higiene de los párpados correcta, no dejar nunca restos de maquillaje y tratar la blefaritis en el caso de padecerla con toallitas específicas y masaje palpebral.