Lo normal es que cuando utilizamos algo que mejora nuestra calidad de vida nos acostumbremos a ello. Con la gafa ocurre igual, en el momento que podemos leer de una manera más confortable y el sistema visual trabaja de la forma adecuada, lo que ocurre siempre que estamos correctamente graduados, es normal que las necesitemos con más frecuencia.
Esto no significa que al quitarlas veamos peor de lo que veíamos antes, sino que comparamos.
Puede ser que con el paso del tiempo nuestra visión de cerca sí vaya empeorando, pero no como consecuencia del uso de las gafas, sino simplemente como consecuencia del paso del tiempo. Como ya comentamos la visión de cerca se va perdiendo progresivamente entre los 40 y 60 años aproximadamente dependiendo de la persona, independientemente de haber usado o no corrección óptica.