Un filtro es una lente que altera la intensidad y la distribución espectral de la luz cuando pasa a su través. En cuanto a su uso en la visión, pueden establecerse dos grandes categorías de agrupamiento: filtros de densidad neutra (convencionales) y filtros absorbentes.
Los filtros de densidad neutra reducen la intensidad luminosa uniformemente, eliminando porcentajes iguales de todas las longitudes de onda del espectro visible. De esta forma, no se produce ningún cambio en el color aparente de la imagen ni en las propiedades espectrales de la luz, dándose una disminución proporcional de la curva de transmisión, es decir, reducen el brillo de la imagen pero no modifican el tono.
Los filtros absorbentes actúan de forma selectiva sobre determinadas longitudes de onda. Debido a esto, cambian las propiedades espectrales de la luz que los atraviesa y es posible que se produzca un cambio en el color aparente de la imagen.